Tras varios intentos y más de 200 enmiendas, finalmente el Parlamento Europeo ha aprobado una propuesta de Directiva sobre derechos de autor, aunque aun está pendiente de aprobación por parte del Consejo.
La dificultad de su avance y la polémica procede del distinto punto de vista que defienden los autores y las grandes plataformas de internet como Google, Apple, Facebook, YouTube entre otras y un desfase claro entre la regulación normativa y la realidad, con velocidades claramente diferentes.
En caso de salir adelante la propuesta, estaremos ante una mayor fiscalización de cualquier contenido publicado en las redes sociales por sus usuarios que requerirá una mayor responsabilidad, no solo de dichas plataformas sino también de modo directo e indirecto por parte de los usuarios.
La propuesta de la Directiva refuerza, por ejemplo, la posición de los editores de prensa, a los que se les reconoce un derecho de reproducción y de comunicación pública de sus contenidos durante 20 años desde la primera publicación. Además, se les reconoce un derecho de remuneración frente a las plataformas de internet, derecho que ya dispone de antecedentes en España y Alemania, por ejemplo.
En España, desde la modificación de la Ley de Propiedad Intelectual en 2014 se incorporó lo que popularmente se denominó “Canon AEDE” o “Tasa Google”.