Ante la situación de su vecino Estonia, que se ha convertido en el primer país europeo que ha propuesto abiertamente la perspectiva de una moneda digital administrada por el gobierno y ofrecida a los más de 20.000 residentes en el país, y a los empresarios extranjeros que constituyan empresas en este Estado, el organismo de control financiero de Eslovenia advierte que las monedas virtuales, como el bitcoin, no están reguladas ni garantizadas por el banco central esloveno ni por ningún otro organismo estatal.
Esta moneda virtual que permite la transferencia de valores entre sí, y el pago de bienes y servicios fuera de los bancos y del sistema financiero convencional, indica que son meras ventas de «fichas» digitales que no tienen supervisión reguladora.
La Junta de Estabilidad Financiera eslovena advierte sobre los riesgos de la moneda virtual, al no estar respaldada por el Estado y se alinea con las indicaciones del Banco Central Europeo, subrayando que, hasta la fecha, el Euro es la única moneda válida en su zona de influencia.